Siempre estás esperando que las cosas pasen, que los momentos lleguen y que las personas se presenten. Controlando el tiempo que falta o el tiempo que hace que sucedió aquello que un día te hizo sonreír. Aquello que te emocionó. Apuntas en agendas o diarios los momentos que vendrán o los que ya pasaron. Dejando de lado el ahora.
Guardas para más adelante todo lo bueno que tienes en estos momentos. Vives recordando aquel instante en el que fuiste tan feliz. Pero sabes perfectamente que la persona responsable de que venga otro de esos momentos eres tú. Y estás dejando que la vida suceda sin que tú sucedas con ella.
Deja de esperar a personas en lugares, a palabras en momentos, en bocas determinadas. Deja de esperar la luz perfecta, el segundo exacto o el color de ojos más bonito. No vivas preparando la respuesta a las preguntas que esperas. Sé las palabras que dicen lo que quieres que suceda.
«Deja de esperar la luz perfecta, el segundo exacto o el color de ojos más bonito»
No pases por tu vida sólo esperando a que otros te hagan el amor. Pensando que la vida se detendrá para darte todo que mereces. Hazle el amor a todo lo que tienes, y a lo que no tienes. Vive haciendo el amor a todas las personas que conozcas. A sus ilusiones, a sus miedos, a su confianza, a sus secretos. Hazle el amor a la amistad, a esa canción que tanto te gusta tocar, a tus viajes y a tus sueños.
Porque hacer el amor es disfrutar, sonreír, apreciar… es ser consciente del ahora. Es tocar, mirar, mirar diferente. Es coger, disimular, amplificar. Es una guerra de besos. Es una tregua de palabras. Es un enfrentamiento de caricias. Es una locura desatada de cuerdas.
«Pierdes libertad en nombre del amor»
¿Has elegido a una sola persona a la que darás todo tu amor? Utilizar el amor solo para ciertas personas en tu vida te limita, te hace más pobre. Te encierra en una confortable zona que cada vez es más pequeña y no te deja ver mucho más allá de lo que imaginas que sucede. Pierdes libertad en nombre del amor.
Por eso, disfruta de lo que tienes, de lo que eres, de lo que hay en tu vida, en el ahora. Hazle el amor a los momentos, a las personas, a los lugares y a las miradas. Hazle el amor a tus deseos, a tus principios y tus valores. Hazle el amor a tus ganas. Hazle el amor a las horas que suspiran y a los minutos que duran eternidades. Hazle el amor a tu vida, y vivirás sintiendo que amas todo lo que eres.
Hazle el amor a tu vida
Madre mía, que bonito!!!
Muchísimas gracias Mónica por tu comentario… es genial leer cosas así 🙂 un abrazo. Me alegro mucho de que te haya gustado!