En ocasiones, la terapia de pareja no finaliza con el regreso a la relación y se produce una separación o divorcio. Incluso es posible que la propia pareja ya tenga claro que quiere divorciarse y acude a un profesional porque necesita una mediación para llevar a cabo este proceso del mejor modo posible. Y todo esto se hace mucho más necesario cuando hay niños/as en la familia. Por eso, hoy te hablaré de cómo hablar del divorcio con tus hijos.

Cómo hablar del divorcio con tus hijos

Cuando hay hijos en una relación, se suele aguantar mucho más en situaciones de crisis antes de tomar la decisión de romper el vínculo. La pareja tiene mucho más en cuenta que además de ellos/as existen otras personas en la familia que se verán afectados por su decisión.

Pero cuando llega un momento de no retorno o cuando la relación está tan deteriorada que ya solo quedan discusiones y cada vez más importantes, el divorcio se vislumbra como una solución por la que muchas parejas optan a día de hoy.

Está claro que niños y niñas quieren crecer al lado de la familia que les ha traído a sus vidas, pero no a cualquier precio. Si solo estamos ofreciendo a nuestros hijos un ambiente hostil, enfrentamientos, mal humor, conflictos o indiferencia hacia nuestra pareja desde luego que no estamos procurándoles el mejor de los escenarios.

De hecho, les estaremos enseñando un modelo de relación inadecuado y seremos un mal ejemplo para ellos/as.

La conversación_

Una vez hemos tomado la decisión de llevar a cabo la separación o divorcio, es conveniente que tengamos una conversación con nuestros hijos para informales de la decisión que hemos tomado y cómo la vamos a llevar adelante. Para esto, será ideal tener ya hablada la custodia, los días de visita o dónde o cómo van a vivir y se van a repartir los tiempos cada uno de los progenitores.

Aspectos fundamentales y a tener en cuenta cuando tengas la conversación:

_ divorciarse es una decisión de los adultos. En ningún caso los niños/as deberían tener poder para modificar esta decisión. Ahora bien, tienen todo el derecho del mundo a expresar lo que sientan y a ser escuchados. Y por supuesto, podrán también expresarse con respecto a como prefieren repartir los tiempo con cada progenitor.

_ te voy a querer siempre. Este mensaje debe quedar meridianamente claro desde nuestra parte hacia nuestros hijos. Debemos explicar a niños y niñas que la relación entre nosotros (as) se rompe, pero que siempre seremos su papá-mamá (aquí entran las distintas posibilidades dentro de la diversidad de cada familia, ej: mamá y mami, en el caso de dos madres) y ese amor nunca podrá disolverse.

Este es uno de los puntos más importantes y a tener en cuenta, ya que para nuestros hijos/as somos su familia de manera total. Si no explicamos este punto muy claramente y de manera reiterada (casi siendo pesados) puede pasar que nuestros hijos piensen que igual que nosotros nos separamos, también puede pasar lo mismo con respecto a ellos/as. Y esto puede generarles una gran inseguridad y tristeza.

_dentro de lo posible, tener preparado lo que vamos a decirles. Siempre debemos adaptarlo a su edad y tener en cuenta cómo es (son) nuestro hijo(s). Si vamos sin un objetivo claro y nos dejamos llevar por la improvisación, podemos lanza un mensaje desconcertante, preocupante, poco adecuado… Por este motivo es mucho mejor tener claro qué vamos a decir y no salirnos mucho de ese guión.

_ juntos: mejor. Lo ideal es que la noticia la demos juntos (as). ¿Porqué? porque así nuestros hijos verán que es una decisión consensuada, de los dos (aunque no haya sido así desde el principio, porque sea papá por ejemplo quién propone el divorcio a mamá) y que estáis de acuerdo con ella. Evitaremos en gran medida que se busquen culpables y daremos una imagen de mucha más seguridad hacia ellos, con lo que les trasmitiremos calma a pesar de las circunstancias.

_sólo cuando sea definitivo: contamos la noticia siempre y cuando sea TOTALMENTE definitivo. Esto no quiere decir que no podamos volver a los meses porque nos hemos arrepentido. Me refiero a contarlo solo cuando tengamos claro que lo vamos a hacer y que vamos a irnos de casa uno de los dos.

Piensa que si cuentas que te vas a separar pero seguimos viviendo todos juntos durante unas semanas (por ejemplo), la sensación que causarás al niño/a será de un desconcierto e inseguridad brutales.

Si lo que habéis decidido es daros un tiempo, te recomiendo este post que habla expresamente de ello.

_ no los subestimes. Siempre recordaré una anécdota que sucedió en la consulta. Una pareja tenía claro que iba a divorciarse, pero no sabían cómo decírselo a su hijo de 5 años. Consideraban que era muy pequeño y pensaban que lo iba a llevar realmente mal. Después de algunas sesiones, planteamos la manera de abordar este tema con él. ¿La repuesta del niño al enterarse? Menos mal que os habéis decidido ya. Así por lo menos dejaréis de pelearos. ¿Puedo seguir jugando, porfa?

_ pon el foco en lo que ganarán. Quita peso a lo que perderán y expon las cosas positivas que traerá consigo el nuevo paradigma del divorcio. Por ejemplo: podrá vivir en dos casas distintas, podrá pasar más tiempo a solas con cada uno, etc…

_ sírvete de cuentos (adaptados a su edad) para acompañarles en el proceso. No hay nada mejor que los ejemplos, y los cuentos son una gran herramienta en este sentido. Tanto cuentos que hablen propiamente del divorcio, como cuentos que hablen de la diversidad familiar.

_hay más familias así. Transmite la idea de que hay más parejas divorciadas. Dales ejemplos de algunos de sus compañeros/as en clase o familiares vuestros.

¿qué debo evitar al hablar del divorcio con mis hijos?

Debes evitar determinadas actitudes a la hora de hablar con ellos/as:

uno_ evita contarles la noticia a solas (sin su otro progenitor) y en un momento álgido emocionalmente (estando muy enfadada, muy triste, sintiendo una gran rabia por lo que sucede…). Lo único que conseguirás será crear una situación desconcertante para los niños que luego será muy difícil de reconducir.

dos_ no hables en singular. Aunque uno de los dos haya sido el que ha tomado la decisión, lo mejor es plantear que «hemos decidido no seguir juntos», «hemos decidido separarnos», «hemos decidido que papá y mamá van a vivir en casas distintas», etc… Evita en todo caso mensajes del tipo: «Vuestro padre ha decidido abandonarme», tu madre se ha cansado de nosotros y por eso me tengo que ir», etc…

tres_ evita apoyarte en tus hijos/as emocionalmente.  No deberías hacerles participes de lo que ha sucedido en la relación o de por lo que estás pasando, por ejemplo. Al menos que tengan ya una muy elevada edad (más de 25 años), y ni aún así es conveniente. Ellos y ellas tienen que pasar su propio duelo de la situación, respeta esto y apóyate en otros adultos de tu entorno o busca ayuda profesional llegado el caso.

La reacción de los niños/as

La reacción de los niños puede ser muy diversa. Desde alegrarse porque así tendrán dos habitaciones o formar un gran drama al enterarse. Es muy importante no quedarnos con esa primera emoción. Niños y niñas seguirán procesando la noticia días después, y es ahí donde debemos seguir estando.

Es importante recordarles con frecuencia que si necesitan hablar sobre algo, estamos ahí. Repetirles que les queremos de manera más enfatizada que de normal, y recordarles que nosotros vamos a estar ahí siempre. Que nuestro amor por ellos no se puede romper.

También puede ser una buena idea hacer participe de la decisión a su maestra, para que esté más atenta al niño/a y a sus reacciones en días posteriores.

¿A partir de qué edad puedo contarlo?

Piensa que es mucho mejor que los niños se formen una idea de lo que pasa a partir de lo que les cuentes tú que a partir de sus propias suposiciones (lógica interna de los niños). ¿Porqué? Porque según su lógica interna, el motivo de que papá o mamá no estén en casa puede ser cualquiera.

En cambio, si tú eres quién cuenta la historia del porqué, ahí estás limitando mucho las suposiciones de tu hijo/a.

Por tanto, por supuesto a a partir de los 5 años hay que contarlo (siempre adaptado a su edad y con un lenguaje comprensible para ellos/as). Pero incluso antes sería también interesante lanzar mensajes claros y concretos de qué sucede.

Por ejemplo, un niño de 3 años ¿debemos tener la conversación con él? Pues quizás no sea necesario, pero cuando él pregunté por papá (por ejemplo) deberíamos responderle que papá ya no vive en esta casa y que está en su casa. Que pronto podrá estar con él. Lo que no debemos hacer es distraerle, intentar que no pregunte más o hacer cómo que no le estamos escuchando. Evitar la información es dar alas al niño para que suponga lo que quiera: y eso es muy peligroso.

No rompes la familia

Recuerda que un divorcio no es romper una familia. Siempre serás la madre o el padre de esos niños, por lo que no generas un desastre mundial por tomar esa decisión. Simplemente se genera una reorganización del sistema en la propia familia, pero en ningún caso estás arruinando el futuro de tus hijos o hijas. Ni muchísimo menos.

No existen estudios que hayan conseguido probar que los niños y/o niñas que viven en hogares con padres divorciados tienen ningún tipo de deficiencia a nivel emocional, intelectual, etc.

Quizás ese divorcio hace que tu vida no sea como pensaste que iba a ser. O quizás no sigues el ejemplo de tus padres, que siguen juntos después de 40 años casados. Pero piensa que el mejor ejemplo para tus hijos siempre será ver a sus padres lo más felices posible. Aunque esto supongo que no estén juntos.

Muchas gracias por leerme. Si tienes algo que contarme puedes hacerlo a través del mail info@evaperea.es

un abrazo_ 

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